A la mañana siguiente, los que la víspera habían envidiado su posición dijeron: «¡Ah! Alá dispensa el sustento a quien Él quiere de sus Siervos: a unos con largueza, a otros con mesura. Si Alá no nos hubiera agraciado, habría hecho que nos tragara. ¡Ah! ¡Los infieles no prosperarán!»