TRANSMITE [a los demás] lo que te ha sido revelado de esta escritura divina, y sé constante en la oración: pues, ciertamente, la oración refrena [al hombre] de la acciones deshonestas y de cuanto atenta contra la razón; y el recuerdo de Dios es en verdad el mayor [bien]. Y Dios sabe todo lo que hacéis.